De todas las cosas en la vida que deberían llevar ruedines, el primer smartphone de un hijo sería un candidato ideal.
Como cuando le quita los ruedines a su hijo para que aprenda a montar en bici, los smartphones abren un mundo completamente nuevo para los niños. Descubren aplicaciones, redes sociales, grupos de chat, estrellas de TikTok y la novedad de estar conectado con sus compañeros y amigos a través de Internet.
Para los padres, las similitudes entre los primeros paseos en bici y los primeros teléfonos no se quedan ahí. Hace ilusión ver la independencia que los niños adquieren en ese momento, pero uno no deja de preguntarse qué se encontrarán ahí fuera cuando uno no esté cerca. Tanto bueno como malo. ¿Cómo los ha preparado para ello? ¿Están realmente listos?
¿Cómo saber cuándo está preparado mi hijo para un smartphone?
Esa es la cuestión, ¿no? ¿Cuándo está mi hijo preparado para su primer móvil?
Durante años, su hijo ha ido dando sus primeros pasos en Internet, ya sea jugando en otros teléfonos cuando era pequeño, dejándole pasar tiempo con una tablet o usando los ordenadores de la escuela. A lo largo de ese camino, usted ha podido darle pequeñas lecciones sobre seguridad, le ha explicado cómo tratar a los demás en Internet, etc. En otras palabras, ha ido introduciendo a su hijo en Internet paso a paso. Darle su propio teléfono es un paso más, pero un paso de gigante.
Sin embargo, esas pequeñas lecciones son cosas en las que se apoyará cuando tenga su propio teléfono, ya sea sobre el peligro de hablar con desconocidos, las normas de cortesía con los demás o la diferencia entre sitios web seguros y no seguros. Saber si su hijo tiene claras las nociones básicas para enfrentarse a lo bueno y a lo malo de Internet es un buen indicio de su preparación. Al fin y al cabo, para enfrentarse a las infinitas posibilidades que ofrece un smartphone se debe tener cierto nivel de madurez intelectual y emocional.
¿Existe una edad adecuada para el primer smartphone?
Buena pregunta. Sabemos que el uso de los smartphones por parte de los niños va en aumento. Por ejemplo, una investigación de Common Sense Media indica que el 53 % de los niños de 11 años tiene uno, cifra que se dispara hasta el 69 % a los 12 años. Se trata de un porcentaje de uso muy alto entre los preadolescentes, un uso en ocasiones poco o nada controlado.
¿A qué se debe este aumento, sobre todo entre los más jóvenes? Una de las principales razones por las que los padres regalan un smartphone a sus hijos es “para estar en contacto”. Sin embargo, ¿significa eso que el 26 % de los niños de nueve años debería tener acceso a Internet sin restricciones y durante todo el día en la palma de sus manos? Ese es un asunto que debe decidir usted mismo por el bien de su familia. No obstante, si la idea de que un niño tan pequeño tenga un smartphone no le convence, hay alternativas para escoger.
Alternativas a los smartphones para los niños
Si mantener el contacto es la razón principal para plantearse darle un smartphone a su hijo, puede probar estas otras opciones sin Internet:
- Teléfonos plegables: suelen ser resistentes y de bajo coste, y son excelentes para mantenerse en contacto sin tener que preocuparse por el uso de Internet. Además, es una buena manera de enseñar a los niños a cuidar de un dispositivo, ya que puede caerse, recibir patadas, mojarse e incluso perderse. Ya se hace una idea.
- Relojes inteligentes para niños: si busca en Internet, enseguida encontrará una amplia gama de dispositivos de este tipo. Muchos incluyen funciones de llamada, un botón de SOS y rastreo de ubicaciones. Es recomendable investigar un poco, ya que algunos modelos son más completos que otros.
- Móviles para niños: se trata de smartphones con funciones limitadas diseñados para incluir solo lo básico; son un paso intermedio antes de tener un smartphone “normal”.
En definitiva, para un niño pequeño puede ser preferible empezar por una de estas opciones. Le ayudarán a mantenerse en contacto con sus padres, a desarrollar buenos hábitos y a aprender las responsabilidades y comportamientos básicos que conlleva el uso de un dispositivo para comunicarse con los demás.
Cómo prepararse para el primer smartphone
Este es el momento perfecto para prepararse para el día en que su hijo tenga su primer smartphone. Para ello, deberá investigar un poco y charlar con su hijo sobre un par de cosas. Es importante ponerse de acuerdo en temas como el ciberacoso, la alfabetización digital o la cortesía en las redes sociales. Y hay muchos otros aspectos que tratar.
Un buen lugar para empezar es su círculo de familiares y amigos. Ellos podrán explicarle cómo han gestionado el hecho de que sus hijos tengan sus propios móviles. Es probable que le cuenten diversas de estrategias y enfoques, además de alguna que otra historia. Todo esto sirve como preparación para lo que se le avecina.
También le sugiero que dedique unos minutos a la semana a leer los temas de seguridad de nuestro blog para que pueda tener todos los conocimientos y herramientas que va a necesitar. En nuestro blog tratamos aspectos relacionados con padres e hijos con bastante frecuencia.
La hora del primer smartphone
Tener un smartphone cambiará no solo la vida del niño sino también las de sus padres. Las relaciones evolucionarán a medida que su hijo navegue por su nueva vida digital con sus amigos y compañeros de clase. ¿Se acuerda de esa época? No siempre fue fácil. Y ahora hay smartphones de por medio.
Llegados a este punto, ya estará preparado para tener una charla con su hijo. Los siguientes temas de conversación en familia para tener un smartphone son un buen marco para la charla y una forma de evaluar si su hijo (y usted) están realmente preparados para este paso.
Cuando vaya a darle el smartphone a su hijo es cuando toca encargarse de dos cosas: la seguridad móvil y los controles parentales:
- Hágase con una solución de seguridad móvil para el Android de su hijo o seguridad móvil para iPhones. Esto le proporcionará a su hijo una protección básica, como los análisis del dispositivo, además de una protección adicional que le mantendrá alejado de sitios web y vínculos sospechosos.
- Utilice controles parentales para el teléfono de su hijo. Mi recomendación es ser abierto y sincero con ellos sobre el uso de estos controles parentales. En realidad, es una herramienta que extiende sus normas como padres a Internet, por lo que debe ser claro sobre cuáles son esas normas. Unos controles adecuados le permitirán supervisar las actividades de su hijo en el teléfono, limitar su tiempo frente a la pantalla, además de bloquear aplicaciones y filtrar sitios web.
¿Y después?
Aún queda mucho hacer. Como madre que soy, confío mucho en los controles parentales que puse pero no dejo de estar atenta a lo que hacen mis hijos en Internet. Es un enfoque a dos bandas. Por un lado, les voy preguntando cosas y, por otro, superviso de cuando en cuando. Por ejemplo, se les puede preguntar cuáles son sus aplicaciones y juegos favoritos o hablar de las listas de reproducción que están escuchando. Así se mantiene abierta la vía de comunicación y se normaliza hablar del teléfono, de su uso de Internet y de lo que les ocurre cuando se conectan. Este tipo de conversaciones pueden resultar útiles más adelante si sus hijos necesitan su ayuda con algún problema relacionado con su nueva vida digital. Si hablan desde el principio, ambos tendrán un punto de partida al que volver.
En definitiva, hay que ir preparando a los niños para el día en que se les quiten los ruedines y tanto ellos como usted puedan disfrutar plenamente de la nueva independencia que aporta un smartphone.
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