Sin lugar a dudas, los niños esperan que sus padres les mantengan seguros en Internet más que cualquier otra persona, lo que nos lleva a preguntarnos: ¿qué pueden hacer los padres?
Según un estudio que realizamos hace poco sobre familias conectadas, casi tres cuartas partes de los niños afirman que sus padres son los más indicados para enseñarles a protegerse en Internet, casi el doble que los profesores de la escuela (39 %) y más del doble que los recursos online (34 %). Los propios padres también son conscientes de su papel como protectores, ya que un abrumador 90 % de los padres de todo el mundo coinciden en que son la principal fuente de seguridad.
Sin embargo, nuestro estudio también reveló que los padres podrían adoptar más medidas para protegerse a sí mismos en Internet, por no hablar de las medidas para proteger a sus hijos. De hecho, si observamos cómo se protegen los padres a sí mismos y cómo protegen a sus hijos, se aprecia una clara diferencia.
Hábitos de seguridad en los dispositivos
Las cifras, que ya eran bajas para medidas de seguridad relativamente sencillas y fáciles de utilizar, bajan aún más en el caso de los niños, como la instalación de un software antivirus, la protección del ordenador con una contraseña o el uso de tiendas online de confianza a la hora de comprar.
Por ejemplo, en ordenadores y portátiles, cabe destacar el descenso del 11 % en el uso de antivirus, la caída del 14 % en la protección de dispositivos con contraseñas o código de accesos y la reducción del 9 % en las actualizaciones periódicas del sistema operativo.
Esta tendencia se mantiene cuando analizamos la protección de los dispositivos móviles de padres e hijos. Las cifras son igualmente bajas, y a veces inferiores a la tasa de protección de ordenadores y portátiles. Por ejemplo, mientras que el 56 % de los padres afirma proteger su smartphone con una contraseña o código de acceso, solo el 42 % dice hacer lo mismo con el de sus hijos, lo que refleja una diferencia del 14 %.
En general, los padres reconocieron proteger el smartphone de sus hijos en menor medida que el ordenador o el portátil de estos, sobre todo en lo que respecta a la instalación de antivirus en los teléfonos, con un 19 % menos (un 57 % frente a un 38 %).
Uso de dispositivos móviles entre los niños
Lo que llama la atención es la forma en que los preadolescentes y los adolescentes acceden a Internet hoy en día. Nuestro informe reveló que para el 74 % de ellos el smartphone es su dispositivo más importante (seguido por la consola de videojuegos con un 68 %). Además, la tasa de uso de sus smartphones indica que estos dispositivos son su principal vía de acceso a Internet. Entre los 15 y los 16 años, alrededor del 90 % de los niños de todo el mundo asegura utilizar un smartphone.
A la vista de estos resultados, destacan dos puntos importantes para los padres:
- En primer lugar, las medidas que toman los padres para protegerse a sí mismos no siempre se aplican a sus hijos, a pesar de que estos recurren mayoritariamente a los padres para protegerse en Internet.
- En segundo lugar, los niños están muy desprotegidos en los dispositivos que más utilizan para acceder a Internet: sus smartphones.
Las ideas erróneas sobre la protección online pueden tener su parte de culpa en estas medidas laxas. Dos hallazgos adicionales pueden indicar el porqué de esto:
- El 49 % de los padres piensa que un teléfono nuevo es más seguro que un ordenador nuevo.
- El 59 % de los preadolescentes y adolescentes también piensa que un teléfono nuevo es más seguro.
Ambas percepciones niegan la realidad de que los smartphones y las personas que los utilizan están sujetos a los mismos ataques que cualquier otro dispositivo que se conecta a Internet. Por ello, los smartphones también requieren protección.
Seis pasos para protegerte a ti y a tu familia en Internet
Entonces, ¿qué pueden hacer los padres? Pueden tomar unas cuantas medidas básicas que contribuirán en gran medida a protegerse a sí mismos y a sus familias:
1) Protégete a ti mismo
Antiguamente, instalábamos un antivirus en nuestros dispositivos y podíamos quedarnos tranquilos. Esto ya no es así. Aunque el antivirus sigue siendo básico para la protección, es solo una parte de la protección que se requiere en Internet. Un software de protección integral protege algo más que tu ordenador o tu smartphone, te protege a ti.
Por ejemplo, el nuestro ofrece una protección integral de tu información personal y tu privacidad para que no tengas que preocuparte por las filtraciones de datos, junto con otras funciones que pueden eliminar tus datos de algunos de los sitios web de data brokers más peligrosos para que no los vendan por Internet. Otras funciones son un Nivel de protección online que te muestra el estado de tu seguridad, junto con una sencilla guía para tenerlo todo bajo control.
En definitiva, la protección online es el punto de partida para protegerse a uno mismo y a la familia en Internet, ya sea en un ordenador, un portátil o un teléfono, con especial énfasis en los teléfonos, dado que tanto los padres como los niños dependen de ellos.
2) Protege tu identidad
Los robos de identidad pueden afectar a cualquiera, incluso a los más pequeños. Nuestro estudio reveló que el 15 % de los niños sufrieron intentos de robos de cuentas, mientras que el 28 % de los padres denunciaron que les había ocurrido a ellos. Un servicio de protección de la identidad como el nuestro puede supervisar las cuentas y la información personal de tu familia para detectar actividades no autorizadas o sospechosas, y ayudarte a restablecer identidades en peligro con la ayuda de un profesional.
3) Protege tus dispositivos
Además de utilizar software de protección online, también hay que tener en cuenta la seguridad de los dispositivos. Al fin y al cabo, todos podemos perder nuestros dispositivos o nos los pueden robar. Toma medidas para proteger tus dispositivos asegurándote de que están bloqueados con un código PIN u otra protección como el reconocimiento facial. Para tus aplicaciones, utiliza la autenticación de dos factores siempre que sea posible para una mayor protección en caso de que tu dispositivo acabe en las manos equivocadas.
4) Protege tus cuentas
Del mismo modo, puedes tomar medidas para proteger tus cuentas online utilizando contraseñas seguras y exclusivas para cada cuenta. Eso significa que no debes repetirlas. De este modo, los hackers lo tienen mucho más difícil para acceder a varias cuentas. En otras palabras, si se filtra una contraseña, cualquier daño potencial se limita a esa única cuenta.
Ocuparse de eso uno mismo puede suponer mucho trabajo, teniendo en cuenta todas las cuentas que probablemente tengas en varias tiendas y bancos, por no hablar de las aplicaciones. La cosa se complica aún más cuando se añaden todas las cuentas de los más pequeños a la lista. Pero tenemos buenas noticias: un gestor de contraseñas puede hacer todo este trabajo por ti creando y almacenando contraseñas seguras y exclusivas.
5) Mantente informado
Actualizar los sistemas operativos y las aplicaciones puede mantenerte al día de las últimas funciones y mejoras, y ayudarte también a ir un paso por delante de los hackers. Muchas de las actualizaciones de los sistemas operativos y las aplicaciones incluyen correcciones y mejoras de seguridad, lo que puede impedir que los delincuentes se aprovechen de cualquier fallo o vulnerabilidad en tus dispositivos. Muchos dispositivos y aplicaciones cuentan con una función de actualización automática. Si alguno de los tuyos ofrece este servicio de actualización automática, sácale provecho.
6) Habla con tus hijos
Aparte del software, las aplicaciones y las actualizaciones, otra forma de proteger a tus hijos en Internet es saber lo que hacen cuando se conectan. Cuando hables con ellos sobre su día, hazles también algunas preguntas sobre Internet. ¿Cuáles son sus juegos y aplicaciones favoritos en ese momento? ¿Qué contenidos ven? ¿Hay alguna publicación o vídeo divertido que quieran mostrarte?
Preguntas como estas, por sencillas que parezcan, pueden allanarles el camino a la hora de hablar sobre su vida digital, con todos los entresijos que esta comporta, y brindarte oportunidades que te ayuden a inculcarles una buen base para que puedan tomar decisiones acertadas ahora y cuando sean adultos.
Acortando distancias
Aunque nuestro estudio ha puesto de manifiesto una brecha evidente en la protección, los padres pueden salvarla con unos pocos pasos relativamente sencillos, y hacer que todos los miembros de la familia ganen en seguridad.
Esta fue una de las muchas conclusiones de nuestro informe global sobre familias conectadas. Otras revelan diferencias notorias entre países, como los que denuncian niveles altísimos de acoso en las redes o aquellos en los que casi el 100 % de los niños afirman utilizar un smartphone con regularidad. Otros resultados arrojan información sobre el tiempo que pasan frente a la pantalla, el uso de videojuegos y un desglose de las principales actividades online de los adolescentes, así como muchas otras formas en que las familias desarrollan su vida digital.
Sabiendo todo esto, ¿qué pueden hacer los padres?
Nuestro blog es un buen lugar para empezar. Ofrece a los padres y a las familias un punto de partida muy útil cuando tienen preguntas sobre los pormenores de Internet, junto con otros recursos sobre medidas de protección online muy interesantes. Nuestro objetivo es ayudarte a reflexionar sobre lo que es mejor para tu familia y los pasos que puedes dar para hacerlo realidad, de modo que el tiempo que paséis todos en Internet sea más seguro y agradable.