Es fácil imaginar lo que sería de nosotros sin las mujeres en la tecnología.
Todos sufriríamos la pérdida.
Al aproximarse el Día de la Madre, no pude evitar pensar de nuevo en las duras cifras de empleo que compartí en mi blog del Día Internacional de la Mujer de hace unas semanas. Durante la pandemia, millones de mujeres han abandonado involuntariamente la fuerza laboral en una proporción mucho más elevada que la de los hombres. Para aproximadamente un tercio de las mujeres de 25 a 44 años en los EE. UU., el cuidado de los niños ha sido la razón de ese desempleo.
Al reflexionar un poco más sobre esto, pensé en las mujeres que trabajan en tecnología que tuvieron que dejar sus puestos durante el año pasado. Ha sido una pérdida de talento y habilidad que ha retrasado en décadas los avances de mujeres pioneras que no solo brillan en su campo, sino que también lo hacen en ámbitos académicos, de investigación y empleo dominados por hombres.
Por eso, a medida que avanzamos hacia la recuperación, también es importante mirar hacia atrás. Con la conmemoración de algunas mujeres en la tecnología que le dieron forma a nuestro mundo actual, mujeres que realmente fueron “madres del invento”, quizás recordemos cuán vitales son las mujeres en nuestro campo, y reconozcamos que debemos esforzarnos más por darles la bienvenida de nuevo a la fuerza laboral.
Margaret Hamilton: el software que permitió el aterrizaje en la luna
Podemos imaginar un tiempo en el que el término “ingeniería de software” no era conocido, incluso cuando fue crucial para el aterrizaje en la luna.
Tales fueron los días en que Margaret Hamilton comenzó su trabajo en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) como un trabajo para mantener a su familia mientras su esposo estudiaba derecho en Harvard. Esto fue en 1959, el año en el que ella conocería a Edward Lorenz, el padre de la teoría del caos, y que la pondría en el camino para ayudar a la humanidad a dar sus primeros pasos en la luna.
Fueron su trabajo y su código los que posibilitaron el desarrollo de un sistema controlado por software capaz de advertir a los astronautas de emergencias en el vuelo. Este fue un avance que ella atribuye a su hija pequeña por haberla inspirado, como relata en esta entrevista:
A menudo, por las noches o en los fines de semana, yo llevaba a mi hija pequeña, Lauren, al trabajo. Un día, ella estaba conmigo mientras yo hacía una simulación de una misión a la luna. A ella le gustaba imitarme, jugando a la astronauta. Así que empezó a presionar teclas y, de repente, inició la simulación. Luego presionó otras teclas y la simulación se congeló… Pensé: “Dios mío, esto podría suceder sin querer en una misión real”.
Sugerí un cambio de programa para evitar que durante el vuelo se seleccionara un programa previo al lanzamiento. Pero los altos mandos del MIT y la NASA dijeron que los astronautas estaban demasiado bien entrenados como para cometer tal error. A mitad de la siguiente misión, Apolo 8, uno de los astronautas a bordo hizo accidentalmente exactamente lo que había hecho Lauren. ¡El “bug” de Lauren! Esto causó un descontrol y obligó a reconfigurar la misión. Después de eso, sí que aceptaron que introdujera el cambio de programa.
Karen Spärck Jones: la inteligencia detrás de las búsquedas en Internet
Las búsquedas en línea son posibles gracias a esta mujer.
Una verdadera pionera, Karen Spärck Jones trabajó en Cambridge, donde desarrolló el algoritmo para derivar una estadística conocida como “frecuencia de término–frecuencia inversa de documento” (TFIDF, por sus siglas en inglés). En términos simples, TFIDF determina qué tan importante es una palabra en relación con el documento o la colección de términos en los que se encuentra. ¿Te suena conocido? Debería, ya que su trabajo constituye la base de prácticamente todos los motores de búsqueda de la actualidad.
Spärck Jones fue siempre franca con respecto a lo que ella se refería como “profesionalismo” en la tecnología. Esto tenía dos niveles: el primero era la eficacia técnica de una solución; el segundo, la justificación real para ponerla en práctica. En sus palabras:
“Para ser un profesional en todo el sentido de la palabra, se debe pensar en el contexto, la motivación y las justificaciones de lo que se está haciendo… No se necesita una discusión filosófica fundamental cada vez que uno toca el teclado, pero a medida que la informática se extiende a la vida de las personas, es necesario pensar en estas cosas”.
Contraalmirante Grace M. Hopper
Su visión de la informática y su trabajo práctico la llevaron al desarrollo de COBOL, un lenguaje de programación que todavía se usa hoy en día. El eje impulsor de esa visión fue la creencia de que el lenguaje humano podría usarse como base para un lenguaje de programación, haciéndolo más accesible, especialmente para uso comercial. El resultado fue el lenguaje de programación FLOW-MATIC, que luego se desarrolló en COBOL, un lenguaje que se estima que se utiliza en el 95 % de las lecturas de tarjetas en cajeros automáticos.
Durante su tiempo como oficial naval, Hopper ayudó a transformar los sistemas centralizados del Departamento de Defensa en redes distribuidas más pequeñas similares a Internet que ahora conocemos y usamos. Cuando se jubiló, casi a los 80 años, ella comenzó a trabajar en el sector privado, donde ocupó el cargo de consultora sénior a tiempo completo, hasta su fallecimiento a los 85 años. Sin duda vale la pena ver este perfil de 1983, que se difundió cuando tenía 76 años.
Radia Perlman: miembro del Salón de la Fama de Internet
Dicho de manera simple, el trabajo de Perlman allanó el camino para los protocolos de enrutamiento que sustentan la Internet moderna.
Antes del trabajo de Perlman, a medida que las redes crecían y, en consecuencia, se volvían más complejas, los datos solían caer en bucles sinfín que les impedían llegar a su destino. Esto lo solucionó su creación del Protocolo de árbol de expansión o Spanning Tree Protocol (STP), que permite la interconexión de un gran número y dispositivos de red, para crear la nube. Si bien ha evolucionado desde entonces, el concepto de red adaptativa se mantiene.
Otro avance suyo fue la introducción de la programación informática para niños pequeños de 3 a 5 años en la década de 1970. Mientras trabajaba en el laboratorio de LOGO del MIT, creó el sistema de programación para niños pequeños llamado TORTIS (Toddlers Own Recursive Turtle Interpreter System), que utilizaba botones de programación y permitía experimentar con una tortuga robótica que seguía las órdenes de los niños. En el resumen del artículo donde documentó su trabajo, Perlman enfatizó lo que sintió que fue un punto esencial: “Lo más importante es que enseñe que aprender es divertido”.
Involúcrate
Estas mujeres han liderado e inspirado. De la misma manera, depende de todos nosotros en el campo de la tecnología seguir construyendo sobre las bases de los avances que ellas hicieron posibles. Debemos hacer esto tanto a través de nuestro trabajo como a través de las culturas laborales que fomentamos, particularmente a medida que comenzamos a recuperarnos de esta pandemia.
Una de las muchas razones por las que estoy orgullosa de ser parte de McAfee es nuestra comunidad Women in Security (WISE). Es verdaderamente un programa con visión de futuro, que creamos para enriquecer y apoyar a las mujeres en el sector tecnológico a través de programas de tutoría y conferencias de desarrollo profesional. Es una de las varias formas tangibles en las que nos esforzamos activamente por lograr una cultura vibrante y diversa en McAfee.
Otra voz poderosa para las mujeres en tecnología es AnitaB.org, una comunidad digital que apoya a las mujeres en campos técnicos, así como a las organizaciones que las emplean y a las instituciones académicas que forman a la próxima generación. Una lista completa de programas ayuda a las mujeres a crecer, aprender y desarrollar su máximo potencial.
Y para mirar aún más hacia el futuro, está Girls Who Code, una organización sin ánimo de lucro que está construyendo la próxima generación de ingenieras y tecnólogas. Sus datos muestran por qué esto es tan vital. La organización descubrió que el 66 por ciento de las niñas de entre seis y 12 años muestran interés por la informática, pero la cifra se reduce al 32 por ciento para las niñas de 13 a 17 años, y luego se desploma a solo el 4 por ciento para las estudiantes de primer año de universidad. En conformidad, Girls Who Code apoya varios programas para niñas en edad escolar, desde el tercer grado hasta el último año de la escuela secundaria. Además, ayuda a los educadores y las comunidades a crear clubes y defiende a las mujeres en su campo a través de su trabajo en políticas públicas e investigación.
Y esta es solo una pequeña muestra. Para obtener una descripción general de más organizaciones en las que puedes participar, consulta esta lista de 16 organizaciones para mujeres en la tecnología, todo lo cual nos ayuda a lograr un mundo mejor con mujeres en este campo.
Mantente al día
Para mantenerte al día acerca de las novedades de McAfee y estar al tanto de las amenazas de seguridad más recientes para particulares y dispositivos móviles, sigue a @McAfee_Home en Twitter, suscríbete a nuestra lista de correo, escucha nuestro podcast (en inglés) Hackable?, y haz clic en “Me gusta” en nuestro