Imagínate por un momento que te encuentras navegando por Internet y te topas con un video en el que tu actor o actriz favorita está diciendo cosas que nunca diría en la vida real. ¿Cómo reaccionarías? ¿Podrías distinguir si es real o falso? Este escenario hipotético es solo una muestra de lo que puede hacer la tecnología conocida como deepfake.

Qué es un deepfake

Deepfake es una técnica de inteligencia artificial que permite crear videos falsos muy realistas, en los que se superponen los rostros de personas reales en cuerpos y situaciones ficticias. Estos pueden ser utilizados con fines humorísticos y de entretenimiento, pero también pueden ser utilizados de manera malintencionada para difundir desinformación y llevar a cabo actividades fraudulentas.

Utilizando algoritmos de aprendizaje automático, se pueden generar imágenes y audios que parecen auténticos, pero en realidad son completamente falsos. Esta tecnología ha avanzado rápidamente en los últimos años, gracias a los avances en el procesamiento de imágenes y algoritmos de aprendizaje profundo (“deep learning”). Ahora, cualquier persona con conocimientos básicos de programación y acceso a herramientas específicas puede crear un Deepfake en cuestión de horas.

Tipos de deepfakes

Existen diferentes tipos de deepfakes, que van desde la suplantación de identidad de personas famosas hasta la creación de videos para adultos falsos con rostros de personas reales. También se han utilizado para manipular discursos políticos y difundir información falsa en redes sociales.

Existe una variedad de tipos de deepfakes, entre los cuales se encuentran:

  • Clonado de voz: involucra la utilización de inteligencia artificial para replicar la voz de una persona. Con solo unos pocos minutos de grabación de voz, el software es capaz de imitar el tono, ritmo y acento de esa persona. Esta tecnología puede ser utilizada para realizar llamadas de broma, pero también puede ser utilizada para cometer fraude y difamar a las personas.
  • Intercambio de rostro (“face swapping”): es un tipo de deepfake que reemplaza el rostro de una persona en un video con el rostro de otra. Esta tecnología puede ser utilizada para crear videos falsos que muestren a personas realizando actos que nunca hicieron. Es una de las formas más conocidas de deepfake y ha sido utilizada en una serie de noticias falsas y campañas de desinformación. 
  • Deepfake de texto: utiliza inteligencia artificial para generar texto que parece haber sido escrito por una persona en particular. Esta tecnología puede ser utilizada para crear mensajes de correo electrónico falsos, publicaciones de redes sociales e incluso artículos completos. Al igual que otros tipos de deepfakes, el deepfake de texto puede ser utilizado para difamar a las personas y difundir desinformación.
  • Réplicas digitales (“deepfake puppetry”): donde se manipulan los movimientos de una persona y la expresión de una persona en un video.

Causas del auge de los deepfakes

Una de las principales causas del aumento de deepfakes es la facilidad de acceso a herramientas y plataformas que permiten su creación. Además, la difusión de información falsa y la manipulación de imágenes y videos con fines maliciosos son motivaciones comunes para utilizar esta tecnología.

Otra causa importante es la falta de regulación y legislación específica para abordar el problema de los deepfakes. Aunque algunos países han comenzado a tomar medidas para combatir su uso, aún queda mucho por hacer en este sentido.

Riesgos de los deepfakes

Los riesgos asociados con los deepfakes son numerosos y van desde la difamación y el acoso hasta la manipulación de elecciones y la desinformación masiva. La capacidad de crear videos falsos convincentes puede socavar la confianza en los medios de comunicación y generar caos en la sociedad.

Además, los deepfakes pueden ser utilizados para extorsionar a personas, suplantar identidades y difamar a empresas. Esto puede tener graves consecuencias tanto a nivel personal como profesional.

Cómo reducir el riesgo de ser víctima de un deepfake

Reducir el impacto de los deepfakes maliciosos requiere de una combinación de esfuerzos por parte de los ciudadanos, las plataformas digitales y los expertos en ciberseguridad. Algunas medidas que se pueden tomar incluyen:

  • Educación y concienciación: es importante que las personas estén informadas sobre el fenómeno de los deepfakes y sean capaces de identificar videos falsos.
  • Desarrollo de tecnología de detección: los expertos en seguridad deben trabajar en el desarrollo de herramientas y algoritmos capaces de detectar deepfakes de manera efectiva.
  • Colaboración entre plataformas: las redes sociales y otras plataformas en línea deben colaborar para compartir información y detectar y eliminar contenido falso.
  • Regulación y legislación: los gobiernos deben establecer leyes y regulaciones que aborden el problema de los deepfakes y establezcan consecuencias legales para su uso malicioso.

Cómo denunciar deepfakes en Internet

Si encuentras un deepfake en Internet es importante denunciarlo para ayudar a combatir su difusión. Puedes hacerlo a través de las plataformas en las que encuentres el contenido falso, utilizando las opciones de denuncia que ofrecen. También puedes hacerlo desde la web de Incibe.

Cómo denunciar deepfakes a las autoridades

Si consideras que un deepfake puede tener consecuencias legales o representar un peligro para la seguridad de las personas, es importante denunciarlo a la Policía Nacional o a la Guardia Civil. Recuerda recopilar toda la información relevante, como el enlace al video, capturas de pantalla y cualquier otra evidencia que pueda ayudar a las autoridades en su investigación.

Los deepfakes son por tanto una tecnología que plantea serios riesgos para la sociedad y la seguridad de las personas. Es importante estar informados, tomar medidas para prevenir su difusión y denunciar cualquier contenido falso que encontremos en Internet.