Extorsionware
Imagínate despertar un día y encontrar tu computadora bloqueada, con un mensaje amenazante exigiendo un dinero para no que tus archivos no sea revelados al público. Esta situación, aunque parezca sacada de una película de suspense, es una realidad cada vez más común en el mundo digital. El extorsionware se ha convertido en una de las mayores amenazas en línea, afectando a individuos y organizaciones en todo el mundo.
Qué es el extorsionware
El extorsionware es un tipo de malware que accede a los archivos de una computadora o dispositivo móvil y exige un rescate para que no sean revelados. Los ciberdelincuentes utilizan diferentes métodos para infectar los sistemas, como correos electrónicos de phishing, descargas de archivos maliciosos o aprovechando vulnerabilidades en el software.
Una vez que el extorsionware se instala en el sistema muestra un mensaje en pantalla con instrucciones para realizar la extorsión. Los ciberdelincuentes suelen exigir el pago en criptomonedas, como Bitcoin, para dificultar su rastreo.
Diferencias entre extorsionware y ransomware
Es importante entender que el extorsionware y el ransomware son dos variantes de malware que, aunque similares, tienen diferencias marcadas. Mientras que el ransomware se limita a cifrar los archivos del usuario con la esperanza de recibir un rescate para desbloquearlos, el extorsionware va un paso más allá. En caso de que el usuario se niegue a pagar, el extorsionware amenaza con publicar o vender los datos robados, lo que puede tener graves consecuencias, especialmente para las empresas.
Causas del extorsionware
El extorsionware puede tener diferentes causas, pero algunas de las más comunes incluyen:
- Falta de actualizaciones de seguridad: no mantener el software y los sistemas operativos actualizados puede dejar vulnerabilidades que los ciberdelincuentes pueden aprovechar.
- Descargas de archivos no seguros: abrir archivos adjuntos o descargar software de fuentes no confiables aumenta el riesgo de infectarse con extorsionware.
- Falta de conciencia de seguridad: la falta de conocimiento sobre las prácticas de seguridad en línea puede llevar a acciones que facilitan la entrada de malware en los sistemas.
Riesgos del extorsionware
El extorsionware presenta varios riesgos para los individuos y las organizaciones, entre ellos:
- Pérdida de clientes: la revelación de datos de clientes puede resultar en multas por vulneración de las leyes de protección de datos.
- Daño a la reputación: las organizaciones que sufren un ataque de extorsionware pueden enfrentar daños a su reputación y pérdida de confianza por parte de sus clientes.
Cómo evitar ser víctima de extorsionware
Si bien no existe una solución infalible para protegerse completamente del extorsionware, hay medidas que se pueden tomar para reducir el riesgo:
- Mantener el software actualizado: instalar las actualizaciones de seguridad y parches proporcionados por los fabricantes de software ayuda a cerrar vulnerabilidades conocidas.
- Realizar copias de seguridad regularmente: mantener copias de seguridad actualizadas de los archivos importantes puede ayudar a recuperar los datos en caso de un ataque de extorsionware.
- Educación en seguridad digital: formar a los empleados y usuarios en prácticas de seguridad en línea puede ayudar a prevenir la entrada de malware en los sistemas.
- Contar con un antivirus.
Cómo reportar el extorsionware en Internet
Si eres víctima de un ataque de extorsionware, es importante reportarlo a las autoridades correspondientes. Puedes hacerlo a través de los siguientes canales:
- Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe): es el organismo encargado de coordinar la respuesta a incidentes de ciberseguridad en España. Puedes reportar el extorsionware a través de su página web.
- Policía Nacional: la Policía Nacional cuenta con unidades especializadas en delitos informáticos. Puedes presentar una denuncia en tu comisaría más cercana o a través de su página web.
El extorsionware es por tanto una amenaza cada vez más presente en el mundo digital. Para protegerse, es importante tomar medidas de seguridad, mantenerse informado y reportar cualquier incidente a las autoridades competentes.